UNA EDUCACIÓN ORIENTADA HACIA EL TRABAJO; LAS DIFERENCIAS ENTRE LO RURAL Y LO URBANO
En América Latina, la tasa de desempleo juvenil duplica con creces la de los adultos —un 15,9% comparado con un 6,6% alrededor de 2003/2004—, y la brecha entre jóvenes y adultos es parecida para hombres y mujeres. En el período reciente el desempleo aumentó para todos los grupos, de manera que el incremento del desempleo juvenil fue más el reflejo del deterioro general de los mercados de trabajo de la región que de aspectos específicos que afectaran a los jóvenes. Incluso, en términos relativos, el desempleo creció un poco más para los adultos, de manera que la brecha entre ellos y los jóvenes disminuyó levemente.18 Entre los jóvenes, la tasa de desempleo de las mujeres superó a la de los hombres en casi la mitad, sin que se observaran mayores cambios. (Weller,2007)
De acuerdo con esto varios autores reconocen que la educación es la problemática más aguda que todo gobierno debe afrontar en la medida que ésta, es la única posibilidad real de lograr mejores niveles de desarrollo, y erradicar las altas tazas de desempleo. Sin embargo, para el caso de México el asunto de la desigualdad es un reto fundamental. Actualmente no basta con el enfoque de las tesis que sostienen las bases de la economía sobre el capital humano. Se requiere de incorporar los planteamientos sociológicos que involucran el capital social y cultural donde se incluye, la educación, la capacitación y la experiencia laboral como elementos fundamentales de una exitosa inserción laboral.
De acuerdo con Reimers (2002) el acceso, la permanencia, la calidad, el aprendizaje efectivo de la educación se relaciona, en términos de desigualdad, con la realidad de un mundo dividido en ricos y pobres. Así, la diferencia entre los países desarrollados de los subdesarrollados tiene que ver con la eficiencia de sus sistemas educativos y desde una perspectiva particular con la gestión de sus gobiernos, del propio sistema educativo (su recurso humano) y por supuesto del compromiso de los padres de familia.
A pesar de que el asunto de la educación en México, aparentemente es un problema resuelto debido a que las políticas educativas se han ido modificando, dada la creciente preocupación por parte de los gobiernos que han encaminado sus acciones hacia el abatimiento del rezago educativo. Que en educación básica implica a 30 millones de personas de más de 15 años que no la concluyeron, o que nunca cursaron primaria o secundaria y que además, la mitad de ellos son jóvenes de entre 15 y 35 años. El problema subsiste pues no sólo se trata de la disminución de las estadísticas desfavorables, sino de incidir en la problemática real que enfrentan las instituciones y la propia sociedad. La responsabilidad del gobierno propone subsanar de acuerdo a su planeación gubernamental como lo proponen sus planes de desarrollo.
Así el Plan Nacional de Desarrollo al 2012 contempla Elevar la calidad educativa a partir de de 8 estrategias básicas:
1. Reforzar la capacitación de profesores
2. Actualizar los programas de estudio
3. Fortalecer el federalismo educativo para asegurar la viabilidad operativa del sistema educativo mexicano
4. Invertir más
5. Modernizar y ampliar la infraestructura educativa
6. Ampliar las becas educativas
7. Fortalecer los esfuerzos de alfabetización de adultos
8. Propiciar la permanencia de los estudiantes en la escuela
Para el caso particular del Estado de Veracruz, que es el caso que nos ocupa, sabemos se ubica en los últimos lugares de las pruebas educativas. De la población total, el 15 % es analfabeta. Y la población cuenta en promedio con 6.8 años de escolaridad contra el 7.2 del promedio nacional. Por lo que se generó en el Plan Veracruzano de Desarrollo un objetivo general que plantea:
Ofrecer a la sociedad veracruzana una educación de alta calidad, pertinente, intercultural, que contribuya en todos los niveles y modalidades a elevar las competencias productivas de la población que coadyuve a mejorar la calidad de vida y la convivencia social.
Para el gobierno de Veracruz la investigación en el área de la educación es un aspecto relevante que incluye como estrategias el desarrollo educativo, así como la pertinencia del desarrollo en las ofertas de capacitación para un empleo digno en los veracruzanos. Se percibe en el documento, la proyección integral de lo social, económico y político en pos del desarrollo de la entidad, que por cierto, engrana con los planteamientos de las sociedades latinoamericanas que, de acuerdo a los estudios revisados para efectos de esta investigación, se han preocupado por encontrar las causas, el impacto y las condiciones que prevalecen en torno a la necesidad de promover el trabajo decente. Un trabajo decente que encuentra sus cimientos en la relación que se debe establecer entre la educación, la capacitación laboral y las “nuevas” realidades de un mundo globalizado. Pues tal como lo señala Abdala (2004) en los países subdesarrollados el problemas es complejo en la medida que son los jóvenes quienes son excluidos al intentar entrar en el mercado laboral dadas las grandes deficiencias del capital humano y social.
Ahora bien, si cada nivel de gobierno tiene muy claro, en sus agendas, el rumbo que deben llevar las estrategias en torno a la educación para abatir la inequidad y el rezago educativo, lo real en el día a día, es que persisten marcadas diferencias en las acciones educativas que se desarrollan en el contexto urbano y las que se dan en lo rural. Dicha diferencia agudiza la problemática en cuestión, que se traduce en un verdadero desencuentro entre las capacidades y el aprendizaje adquirido del alumno que egresa del Sistema Educativo y las necesidades de un mundo laboral en constante cambio. Entonces, el reto mayor consiste en superar:
· La falta de oportunidades de gran parte de la población para acceder a una educación de calidad
· Inequidad de acceso a la tecnología e información.
· Superar la desvinculación entre la educación media superior y superior y el sistema productivo.
Y es justamente esta desconexión entre la educación y el trabajo lo que ha dado paso a la creación de instituciones en México que integren capacidades laborales a los estudiantes a través de los Centros de Formación para el Trabajo en los que se incluyen los CECATTIS y a los Institutos de Capacitación para el Trabajo (ICATS) en cada Estado de la República.
Para efectos del presente trabajo se analizan los servicios que ofrece el ICATVER (Estado de Veracruz) cuya característica es la de ser un organismo público descentralizado que opera con fondos del gobierno federal y estatal, creado con el objetivo de impulsar programas de capacitación para y en el trabajo, en vinculación con el aparato productivo satisfaciendo las necesidades del desarrollo regional, en este caso, de Veracruz.
El ICATVER consta de unidades que cubren una zona de influencia determinada en donde el objetivo es fortalecer la productividad y mejorar las habilidades y destrezas de los capacitandos para generar su propia fuente de empleo o para desempeñar un trabajo remunerado. El instituto cuenta con un catálogo amplio de especialidades en las que se trata de incorporar en un 80% la práctica correspondiente y fortalecer el uso de tecnología adecuada para el desarrollo del conocimiento adquirido. Sin embargo sus funciones se ven limitadas en la medida que el impacto de su labor muchas veces no cumple con las expectativas por las que fue formado. La incorporación del egresado al sector productivo plantea severos cuestionamientos pero más allá de eso existe una preocupación latente. De los 38 cursos que se imparten el plantel Tuxpan del ICATVER sólo ocho de ellos se dan en el plantel y el resto en lo que se denominan como acciones móviles. En su mayoría estos cursos están conformados por jóvenes entre los 15 y 25 años de edad, lo que significa incidencia en un segmento de la población que fundamentalmente y de acuerdo con las estadísticas nacionales, abandonan sus estudios formales por razones económicas y hasta personales.
De acuerdo con lo anterior se desprende la incongruencia que da paso a esta investigación, si consideramos que es la zona rural donde se requiere de fuerza de trabajo para el campo y quienes cuentan con menos acceso a la educación, a diferencia de la zona urbana donde las exigencias mismas del mercado y de la sociedad demandan mano de obra más calificada. Sin embargo puede ser precisamente este mismo elemento el que propicie mayor aceptación por parte de los jóvenes a las ofertas de capacitación para el trabajo.
Por ello el interés de hacer una investigación que se ocupe de conocer las condiciones en las que se debe promover una alternativa de aprendizaje que despliegue el abanico de posibilidades de un joven egresado o de un joven desertor de la educación formal y que se exponga a un proceso de capacitación que le permita el desarrollo de habilidades y destrezas alternas en las que el conocimiento practico complemente el conocimiento teórico impartido en las aulas de las preparatorias en México; tratando de comprender las razones por las que este tipo de iniciativas tienen mayor aceptación en el ámbito rural que en el urbano.
Planteándose la siguiente pregunta de investigación:
¿La demanda de capacitación laboral por parte de los jóvenes es más elevada en las zonas rurales que en las urbanas?
Y que a partir de los resultados obtenidos en la experiencia directa se infiere:
La capacitación para el trabajo tiene mayor aceptación entre los jóvenes de la zona rural que entre los jóvenes de la zona urbana.
I METODOLOGÍA
Con el objetivo de responder a la pregunta inicial tenemos que abordar el análisis desde un enfoque cuantitativo ya que tenemos que resolver en qué medida el nivel de aceptación de la capacitación se establece entre los jóvenes. Sin embargo y extralimitando el alcance de la pregunta se realiza un análisis del contexto social por lo que sostengo un enfoque mixto, pues se pretende tomar como eje rector el contexto en el que se desarrolla el fenómeno capacitación, (enfoque cualitativo) y se trata de comprender el escenario social que resulta determinante pues se analiza el escenario rural y urbano. A pesar de que hay una percepción inicial del fenómeno, en el que se asume un menor interés hacia el proceso de capacitación por parte de la comunidad rural de donde deriva el planteamiento del trabajo, nos tenemos que desprender de todo prejuicio para explicar dicha “realidad”.
Para el caso de esta problemática tenemos que entender que cada lugar tiene sus propias características y por lo tanto, influyen en las variables de manera diferente. El caso a estudiar es concreto, asumiendo desde este enfoque que las personas (actores-jóvenes) son diferentes en cada lugar (rural –urbano) donde se realiza una investigación y por lo tanto el significado de sus experiencias toma diversos rumbos.
Desde el tipo de estudio en cuestión se trata de conocer a los otros en su dimensión etnográfica para lo que se utilizan técnicas de observación, análisis de documentos, entrevistas e historias de vida,
Las variables
De acuerdo con el planteamiento anterior y para el caso del presente estudio se determinan los siguientes conceptos para dimensionar los elementos del estudio:
ENTORNO RURAL: Todas las ciudades, comunidades o rancherías que tengan menos de 100mil habitantes.
ENTORNO URBANO: Incluye a todas las localidades con más de 100 mil habitantes.
Lo anterior para efecto de clarificar los contextos específicos sobre los que descansa el análisis.
Por su parte el NIVEL DE ACEPTACIÓN se refiere al número de jóvenes de 17 a 25 años que participan en cursos de capacitación. El porcentaje de ellos en el total de un grupo conformado.
El Contexto
El estudio se circunscribe al Instituto de Capacitación para el Trabajo del Estado de Veracruz en Tuxpan, uno de los 16 planteles que se encuentran en todo el territorio veracruzano y que mantiene oferta educativa en 16 municipios de la región del norte del Estado. Atendiendo en las instalaciones de la ciudad o con el envío de instructores a las localidades que así lo demanden.
Para efectos específicos de este trabajo se consideraron como espacios de observación los grupos que se exponen a la capacitación del Instituto en su modalidad de “acción móvil” que se encuentran en municipios que forman parte de la zona de influencia de la Unidad Tuxpan del ICATVER. Considerando primordialmente los grupos que tienen la característica de ubicarse en comunidades rurales. Así mismo se consideraron los grupos que acuden al plantel Tuxpan en donde el desarrollo urbano es mucho mayor.
Alcances y limitaciones
Aunque el tema que nos ocupa impacta hasta niveles internacionales, la presente investigación se desarrolla al interior del trabajo que se realiza en la Unidad Tuxpan del ICATVER, con los grupos con los que trabaja en la actualidad y que implica a cuatro de los 16 municipios que conforman su zona de influencia pero que por razones fundamentalmente de tiempo resultó imposible abarcar. Este trabajo si bien no representa la mayor parte del territorio veracruzano si involucra a una zona importante marginada del Norte del Estado, que pos supuesto deja de lado las experiencias de las otras unidades del ICATVER que se ubican en otras zonas y que sería pertinente considerar más adelante, para efecto de conocer las particularidades del fenómeno en su dimensión sociológica.
Las condiciones de temporalidad no nos permitieron realizar un análisis cualitativo más exhaustivo acerca de las razones por las que un joven se expone o no a la capacitación y más aún, si éste accede con mayor facilidad a un empleo propiciando con ello el progreso de su familia y de la sociedad. De igual manera excluye la relevancia de la oferta curricular; y lo más importante la pertinencia e impacto del Instituto en torno a los efectos acerca de la inserción laboral. Investigación que será pertinente en un posterior momento.
Con este ejercicio nos acercamos al fenómeno particular de la aceptación de los jóvenes en los contextos mencionados con el fin de reconocer los ámbitos pertinentes de acción del instituto y en todo caso, reorientar las estrategias de acción hacia el cumplimiento de necesidades locales y en su caso realizar las observaciones pertinentes en torno a la viabilidad de los programas de estudio en estas zonas. Que implica entonces, la consecución de posteriores investigaciones de seguimiento.
Recursos
El tiempo es el recurso más apremiante en este trabajo debido a los traslados de un lugar a otro que implican una inversión considerable, por lo que se aprovecharon los viajes de supervisión a las localidades para efectuar las labores de observación y entrevista.
Recopilación de Información
El trabajo de recopilación de la información en campo significó la aplicación de un instrumento de 15 reactivos entre preguntas abiertas y cerradas a un total de siete grupos. Se consideró que el 20% representa una muestra importante ya que el Instituto de Capacitación para el Trabajo del Estado de Veracruz en el municipio de Tuxpan, cuenta con una matrícula de 30 grupos en capacitación. Grupos que se encuentran en plantel así como lo que se denomina “acción móvil”.
Mediante selección al azar, resultó que los grupos a encuestar serían 4 en plantel y 3 ubicados en comunidades. Los cursos en plantel representan la variable de medio urbano, mientras que el resto de los grupos cumple con la variable de medio rural. Todos los casos incluyen la variable del rango de edad pues son grupos heterogéneos, aunque una tendencia importante es que dos de los grupos encuestados se capacitan mediante contratación por parte de un Telebachillerato.
Para la aplicación del instrumento no se requirió de trámites especiales ya que es necesidad propia de la institución conocer las características y las necesidades sobre las que se está ofertando la capacitación. Para el plantel el acceso fue sencillo y se cumplió con la programación, en el caso de las visitas a las comunidades el traslado se realizó junto con las actividades programadas de la institución y con recursos de la misma.
Se visitaron las localidades de Chicualoque en el municipio de Coyutla, una comunidad con muy baja densidad poblacional considerando que el municipio cuenta con 20 mil 845 habitantes. La localidad de Flores Magón en Mecatlán, cuyo municipio tiene 11 mil 256 habitantes. Y la comunidad de Peña de Afuera en el municipio de Tuxpan éste último con una población de 140 mil habitantes.
Es importante mencionar que el plantel del ICATVER se encuentra en una colonia de la periferia de la ciudad y puerto de Tuxpan y cuenta con toda la infraestructura necesaria para llevara cabo los cursos de capacitación.
La codificación de los datos se realiza de acuerdo con el ANEXO II. Para el caso de las preguntas abiertas se analizó la información vertida, de acuerdo con la moda presentada en los datos, se establecieron los conceptos señalados.
II RESULTADOS
El Instituto cuenta con 30 grupos en capacitación tanto en las instalaciones del plantel en la ciudad de Tuxpan como en las comunidades de diferentes municipios, a través de la denominada versión “acción móvil”. Para el caso que nos ocupa el 61% de los encuestados pertenecen a la zona urbana pues son alumnos cuya capacitación se da en el plantel atendiendo a la población en general. El 39% son alumnos de comunidades con baja densidad poblacional, en aulas que se habilitan lo más que se puede debido al bajo recurso con el que se cuenta.
En un primer acercamiento podemos observar la variable del lugar (zona rural) como la de más alto porcentaje, generando un 61 % de los encuestados.
En América Latina, la tasa de desempleo juvenil duplica con creces la de los adultos —un 15,9% comparado con un 6,6% alrededor de 2003/2004—, y la brecha entre jóvenes y adultos es parecida para hombres y mujeres. En el período reciente el desempleo aumentó para todos los grupos, de manera que el incremento del desempleo juvenil fue más el reflejo del deterioro general de los mercados de trabajo de la región que de aspectos específicos que afectaran a los jóvenes. Incluso, en términos relativos, el desempleo creció un poco más para los adultos, de manera que la brecha entre ellos y los jóvenes disminuyó levemente.18 Entre los jóvenes, la tasa de desempleo de las mujeres superó a la de los hombres en casi la mitad, sin que se observaran mayores cambios. (Weller,2007)
De acuerdo con esto varios autores reconocen que la educación es la problemática más aguda que todo gobierno debe afrontar en la medida que ésta, es la única posibilidad real de lograr mejores niveles de desarrollo, y erradicar las altas tazas de desempleo. Sin embargo, para el caso de México el asunto de la desigualdad es un reto fundamental. Actualmente no basta con el enfoque de las tesis que sostienen las bases de la economía sobre el capital humano. Se requiere de incorporar los planteamientos sociológicos que involucran el capital social y cultural donde se incluye, la educación, la capacitación y la experiencia laboral como elementos fundamentales de una exitosa inserción laboral.
De acuerdo con Reimers (2002) el acceso, la permanencia, la calidad, el aprendizaje efectivo de la educación se relaciona, en términos de desigualdad, con la realidad de un mundo dividido en ricos y pobres. Así, la diferencia entre los países desarrollados de los subdesarrollados tiene que ver con la eficiencia de sus sistemas educativos y desde una perspectiva particular con la gestión de sus gobiernos, del propio sistema educativo (su recurso humano) y por supuesto del compromiso de los padres de familia.
A pesar de que el asunto de la educación en México, aparentemente es un problema resuelto debido a que las políticas educativas se han ido modificando, dada la creciente preocupación por parte de los gobiernos que han encaminado sus acciones hacia el abatimiento del rezago educativo. Que en educación básica implica a 30 millones de personas de más de 15 años que no la concluyeron, o que nunca cursaron primaria o secundaria y que además, la mitad de ellos son jóvenes de entre 15 y 35 años. El problema subsiste pues no sólo se trata de la disminución de las estadísticas desfavorables, sino de incidir en la problemática real que enfrentan las instituciones y la propia sociedad. La responsabilidad del gobierno propone subsanar de acuerdo a su planeación gubernamental como lo proponen sus planes de desarrollo.
Así el Plan Nacional de Desarrollo al 2012 contempla Elevar la calidad educativa a partir de de 8 estrategias básicas:
1. Reforzar la capacitación de profesores
2. Actualizar los programas de estudio
3. Fortalecer el federalismo educativo para asegurar la viabilidad operativa del sistema educativo mexicano
4. Invertir más
5. Modernizar y ampliar la infraestructura educativa
6. Ampliar las becas educativas
7. Fortalecer los esfuerzos de alfabetización de adultos
8. Propiciar la permanencia de los estudiantes en la escuela
Para el caso particular del Estado de Veracruz, que es el caso que nos ocupa, sabemos se ubica en los últimos lugares de las pruebas educativas. De la población total, el 15 % es analfabeta. Y la población cuenta en promedio con 6.8 años de escolaridad contra el 7.2 del promedio nacional. Por lo que se generó en el Plan Veracruzano de Desarrollo un objetivo general que plantea:
Ofrecer a la sociedad veracruzana una educación de alta calidad, pertinente, intercultural, que contribuya en todos los niveles y modalidades a elevar las competencias productivas de la población que coadyuve a mejorar la calidad de vida y la convivencia social.
Para el gobierno de Veracruz la investigación en el área de la educación es un aspecto relevante que incluye como estrategias el desarrollo educativo, así como la pertinencia del desarrollo en las ofertas de capacitación para un empleo digno en los veracruzanos. Se percibe en el documento, la proyección integral de lo social, económico y político en pos del desarrollo de la entidad, que por cierto, engrana con los planteamientos de las sociedades latinoamericanas que, de acuerdo a los estudios revisados para efectos de esta investigación, se han preocupado por encontrar las causas, el impacto y las condiciones que prevalecen en torno a la necesidad de promover el trabajo decente. Un trabajo decente que encuentra sus cimientos en la relación que se debe establecer entre la educación, la capacitación laboral y las “nuevas” realidades de un mundo globalizado. Pues tal como lo señala Abdala (2004) en los países subdesarrollados el problemas es complejo en la medida que son los jóvenes quienes son excluidos al intentar entrar en el mercado laboral dadas las grandes deficiencias del capital humano y social.
Ahora bien, si cada nivel de gobierno tiene muy claro, en sus agendas, el rumbo que deben llevar las estrategias en torno a la educación para abatir la inequidad y el rezago educativo, lo real en el día a día, es que persisten marcadas diferencias en las acciones educativas que se desarrollan en el contexto urbano y las que se dan en lo rural. Dicha diferencia agudiza la problemática en cuestión, que se traduce en un verdadero desencuentro entre las capacidades y el aprendizaje adquirido del alumno que egresa del Sistema Educativo y las necesidades de un mundo laboral en constante cambio. Entonces, el reto mayor consiste en superar:
· La falta de oportunidades de gran parte de la población para acceder a una educación de calidad
· Inequidad de acceso a la tecnología e información.
· Superar la desvinculación entre la educación media superior y superior y el sistema productivo.
Y es justamente esta desconexión entre la educación y el trabajo lo que ha dado paso a la creación de instituciones en México que integren capacidades laborales a los estudiantes a través de los Centros de Formación para el Trabajo en los que se incluyen los CECATTIS y a los Institutos de Capacitación para el Trabajo (ICATS) en cada Estado de la República.
Para efectos del presente trabajo se analizan los servicios que ofrece el ICATVER (Estado de Veracruz) cuya característica es la de ser un organismo público descentralizado que opera con fondos del gobierno federal y estatal, creado con el objetivo de impulsar programas de capacitación para y en el trabajo, en vinculación con el aparato productivo satisfaciendo las necesidades del desarrollo regional, en este caso, de Veracruz.
El ICATVER consta de unidades que cubren una zona de influencia determinada en donde el objetivo es fortalecer la productividad y mejorar las habilidades y destrezas de los capacitandos para generar su propia fuente de empleo o para desempeñar un trabajo remunerado. El instituto cuenta con un catálogo amplio de especialidades en las que se trata de incorporar en un 80% la práctica correspondiente y fortalecer el uso de tecnología adecuada para el desarrollo del conocimiento adquirido. Sin embargo sus funciones se ven limitadas en la medida que el impacto de su labor muchas veces no cumple con las expectativas por las que fue formado. La incorporación del egresado al sector productivo plantea severos cuestionamientos pero más allá de eso existe una preocupación latente. De los 38 cursos que se imparten el plantel Tuxpan del ICATVER sólo ocho de ellos se dan en el plantel y el resto en lo que se denominan como acciones móviles. En su mayoría estos cursos están conformados por jóvenes entre los 15 y 25 años de edad, lo que significa incidencia en un segmento de la población que fundamentalmente y de acuerdo con las estadísticas nacionales, abandonan sus estudios formales por razones económicas y hasta personales.
De acuerdo con lo anterior se desprende la incongruencia que da paso a esta investigación, si consideramos que es la zona rural donde se requiere de fuerza de trabajo para el campo y quienes cuentan con menos acceso a la educación, a diferencia de la zona urbana donde las exigencias mismas del mercado y de la sociedad demandan mano de obra más calificada. Sin embargo puede ser precisamente este mismo elemento el que propicie mayor aceptación por parte de los jóvenes a las ofertas de capacitación para el trabajo.
Por ello el interés de hacer una investigación que se ocupe de conocer las condiciones en las que se debe promover una alternativa de aprendizaje que despliegue el abanico de posibilidades de un joven egresado o de un joven desertor de la educación formal y que se exponga a un proceso de capacitación que le permita el desarrollo de habilidades y destrezas alternas en las que el conocimiento practico complemente el conocimiento teórico impartido en las aulas de las preparatorias en México; tratando de comprender las razones por las que este tipo de iniciativas tienen mayor aceptación en el ámbito rural que en el urbano.
Planteándose la siguiente pregunta de investigación:
¿La demanda de capacitación laboral por parte de los jóvenes es más elevada en las zonas rurales que en las urbanas?
Y que a partir de los resultados obtenidos en la experiencia directa se infiere:
La capacitación para el trabajo tiene mayor aceptación entre los jóvenes de la zona rural que entre los jóvenes de la zona urbana.
I METODOLOGÍA
Con el objetivo de responder a la pregunta inicial tenemos que abordar el análisis desde un enfoque cuantitativo ya que tenemos que resolver en qué medida el nivel de aceptación de la capacitación se establece entre los jóvenes. Sin embargo y extralimitando el alcance de la pregunta se realiza un análisis del contexto social por lo que sostengo un enfoque mixto, pues se pretende tomar como eje rector el contexto en el que se desarrolla el fenómeno capacitación, (enfoque cualitativo) y se trata de comprender el escenario social que resulta determinante pues se analiza el escenario rural y urbano. A pesar de que hay una percepción inicial del fenómeno, en el que se asume un menor interés hacia el proceso de capacitación por parte de la comunidad rural de donde deriva el planteamiento del trabajo, nos tenemos que desprender de todo prejuicio para explicar dicha “realidad”.
Para el caso de esta problemática tenemos que entender que cada lugar tiene sus propias características y por lo tanto, influyen en las variables de manera diferente. El caso a estudiar es concreto, asumiendo desde este enfoque que las personas (actores-jóvenes) son diferentes en cada lugar (rural –urbano) donde se realiza una investigación y por lo tanto el significado de sus experiencias toma diversos rumbos.
Desde el tipo de estudio en cuestión se trata de conocer a los otros en su dimensión etnográfica para lo que se utilizan técnicas de observación, análisis de documentos, entrevistas e historias de vida,
Las variables
De acuerdo con el planteamiento anterior y para el caso del presente estudio se determinan los siguientes conceptos para dimensionar los elementos del estudio:
ENTORNO RURAL: Todas las ciudades, comunidades o rancherías que tengan menos de 100mil habitantes.
ENTORNO URBANO: Incluye a todas las localidades con más de 100 mil habitantes.
Lo anterior para efecto de clarificar los contextos específicos sobre los que descansa el análisis.
Por su parte el NIVEL DE ACEPTACIÓN se refiere al número de jóvenes de 17 a 25 años que participan en cursos de capacitación. El porcentaje de ellos en el total de un grupo conformado.
El Contexto
El estudio se circunscribe al Instituto de Capacitación para el Trabajo del Estado de Veracruz en Tuxpan, uno de los 16 planteles que se encuentran en todo el territorio veracruzano y que mantiene oferta educativa en 16 municipios de la región del norte del Estado. Atendiendo en las instalaciones de la ciudad o con el envío de instructores a las localidades que así lo demanden.
Para efectos específicos de este trabajo se consideraron como espacios de observación los grupos que se exponen a la capacitación del Instituto en su modalidad de “acción móvil” que se encuentran en municipios que forman parte de la zona de influencia de la Unidad Tuxpan del ICATVER. Considerando primordialmente los grupos que tienen la característica de ubicarse en comunidades rurales. Así mismo se consideraron los grupos que acuden al plantel Tuxpan en donde el desarrollo urbano es mucho mayor.
Alcances y limitaciones
Aunque el tema que nos ocupa impacta hasta niveles internacionales, la presente investigación se desarrolla al interior del trabajo que se realiza en la Unidad Tuxpan del ICATVER, con los grupos con los que trabaja en la actualidad y que implica a cuatro de los 16 municipios que conforman su zona de influencia pero que por razones fundamentalmente de tiempo resultó imposible abarcar. Este trabajo si bien no representa la mayor parte del territorio veracruzano si involucra a una zona importante marginada del Norte del Estado, que pos supuesto deja de lado las experiencias de las otras unidades del ICATVER que se ubican en otras zonas y que sería pertinente considerar más adelante, para efecto de conocer las particularidades del fenómeno en su dimensión sociológica.
Las condiciones de temporalidad no nos permitieron realizar un análisis cualitativo más exhaustivo acerca de las razones por las que un joven se expone o no a la capacitación y más aún, si éste accede con mayor facilidad a un empleo propiciando con ello el progreso de su familia y de la sociedad. De igual manera excluye la relevancia de la oferta curricular; y lo más importante la pertinencia e impacto del Instituto en torno a los efectos acerca de la inserción laboral. Investigación que será pertinente en un posterior momento.
Con este ejercicio nos acercamos al fenómeno particular de la aceptación de los jóvenes en los contextos mencionados con el fin de reconocer los ámbitos pertinentes de acción del instituto y en todo caso, reorientar las estrategias de acción hacia el cumplimiento de necesidades locales y en su caso realizar las observaciones pertinentes en torno a la viabilidad de los programas de estudio en estas zonas. Que implica entonces, la consecución de posteriores investigaciones de seguimiento.
Recursos
El tiempo es el recurso más apremiante en este trabajo debido a los traslados de un lugar a otro que implican una inversión considerable, por lo que se aprovecharon los viajes de supervisión a las localidades para efectuar las labores de observación y entrevista.
Recopilación de Información
El trabajo de recopilación de la información en campo significó la aplicación de un instrumento de 15 reactivos entre preguntas abiertas y cerradas a un total de siete grupos. Se consideró que el 20% representa una muestra importante ya que el Instituto de Capacitación para el Trabajo del Estado de Veracruz en el municipio de Tuxpan, cuenta con una matrícula de 30 grupos en capacitación. Grupos que se encuentran en plantel así como lo que se denomina “acción móvil”.
Mediante selección al azar, resultó que los grupos a encuestar serían 4 en plantel y 3 ubicados en comunidades. Los cursos en plantel representan la variable de medio urbano, mientras que el resto de los grupos cumple con la variable de medio rural. Todos los casos incluyen la variable del rango de edad pues son grupos heterogéneos, aunque una tendencia importante es que dos de los grupos encuestados se capacitan mediante contratación por parte de un Telebachillerato.
Para la aplicación del instrumento no se requirió de trámites especiales ya que es necesidad propia de la institución conocer las características y las necesidades sobre las que se está ofertando la capacitación. Para el plantel el acceso fue sencillo y se cumplió con la programación, en el caso de las visitas a las comunidades el traslado se realizó junto con las actividades programadas de la institución y con recursos de la misma.
Se visitaron las localidades de Chicualoque en el municipio de Coyutla, una comunidad con muy baja densidad poblacional considerando que el municipio cuenta con 20 mil 845 habitantes. La localidad de Flores Magón en Mecatlán, cuyo municipio tiene 11 mil 256 habitantes. Y la comunidad de Peña de Afuera en el municipio de Tuxpan éste último con una población de 140 mil habitantes.
Es importante mencionar que el plantel del ICATVER se encuentra en una colonia de la periferia de la ciudad y puerto de Tuxpan y cuenta con toda la infraestructura necesaria para llevara cabo los cursos de capacitación.
La codificación de los datos se realiza de acuerdo con el ANEXO II. Para el caso de las preguntas abiertas se analizó la información vertida, de acuerdo con la moda presentada en los datos, se establecieron los conceptos señalados.
II RESULTADOS
El Instituto cuenta con 30 grupos en capacitación tanto en las instalaciones del plantel en la ciudad de Tuxpan como en las comunidades de diferentes municipios, a través de la denominada versión “acción móvil”. Para el caso que nos ocupa el 61% de los encuestados pertenecen a la zona urbana pues son alumnos cuya capacitación se da en el plantel atendiendo a la población en general. El 39% son alumnos de comunidades con baja densidad poblacional, en aulas que se habilitan lo más que se puede debido al bajo recurso con el que se cuenta.
En un primer acercamiento podemos observar la variable del lugar (zona rural) como la de más alto porcentaje, generando un 61 % de los encuestados.
Un dato sobresaliente es el que se refiere al sexo, arrojando que son mayoría las mujeres que se involucran en un proceso de capacitación. Es un dato que incluso a nivel de observación se obtiene, pues en las aulas la presencia de las mujeres se destaca.
El dato más frecuente (moda) en lo que respecta a nivel de estudio de los alumnos en capacitación, es el de nivel secundaria y preparatoria. Cabe mencionar que por la edad requisito que se tiene en el ICATVER este dato es muy importante pues se logra saber que el posible egresado del instituto llevará consigo un nivel formal de educación, como soporte del desarrollo de sus destrezas, en contraste el 15% no cuenta con estudios. Haciendo una correlación con la situación geográfica se obtiene que el ámbito rural es quien presenta esta situación de rezago educativo, que además tiene que ver con la edad del capacitando.
La población estudiantil se encuentra prioritariamente entre los 15 y 19 años y diametralmente opuesto el rango entre los 35-44 años es de 19%. Esto significa que el tema de la capacitación se presenta por necesidades diversas pues evidentemente los fines e intereses de dicha población varían por el sólo hecho de la edad; un joven tiene objetivos diferentes que un adulto contemporáneo.
Conocer que el 54% de los alumnos además de su capacitación estudian formalmente es un dato interesante, aunado al dato del 1% que estudia y trabaja. La mediana representada por esta porción que realiza actividades diferentes al estudio es fundamental pues es justamente el 50% de la población encuestada y de ellos casi la mitad trabaja en casa y el resto solo trabaja.
Si observamos el dato anterior con respecto a este, tenemos como resultado que sólo 21 personas de las que trabajan abandonaron sus estudios. Entre las que se encuentran factores económicos principalmente y los que lo hicieron por que no les gustó estudiar. Una razón que se presenta también es el cambio de estado civil pues muchas personas abandonan su estudio por tener que o querer contraer matrimonio.
La siguiente gráfica arroja el dato más representativo de esta investigación pues resulta que del total de los encuestados, la capacitación es para ellos un asunto ambiguo, ya que la opción que implica al “trabajo” como objetivo de la capacitación no fue mayoritariamente seleccionada. Esto debido a que la capacitación en este instituto representa un medio para acceder a un trabajo. Los jóvenes en este proceso no tienen muy clara la idea y por tanto acercarla a un medio rural no implica satisfacer esta necesidad a futuro.
La siguiente gráfica arroja el dato más representativo de esta investigación pues resulta que del total de los encuestados, la capacitación es para ellos un asunto ambiguo, ya que la opción que implica al “trabajo” como objetivo de la capacitación no fue mayoritariamente seleccionada. Esto debido a que la capacitación en este instituto representa un medio para acceder a un trabajo. Los jóvenes en este proceso no tienen muy clara la idea y por tanto acercarla a un medio rural no implica satisfacer esta necesidad a futuro.
Y se relaciona con las razones por las que se tiene la expectativa de concluir la capacitación que se mencionan en las respuestas, “estar mejor preparado” es pues un concepto muy general que no implica necesariamente la búsqueda u obtención de un trabajo, esto se reitera por la misión del instituto. No obstante es una razón sólida por la que los jóvenes del medio rural tienen la expectativa de un mejor desarrollo personal.
Dentro de las razones que influyen en la inclusión de un alumno a la capacitación pueden ser el sistema de trabajo del ICATVER ya que previo al inicio, se informa de ello, así mismo y es lo valioso de este dato se confirma a lo largo de los cursos. Arrojando que el desempeño del instructor en clase es lo que mantiene satisfechos a los alumnos, así como el contenido del curso que además incluye al 18% de la categoría “otro” en el que se mencionó lo práctico de la enseñanza. El horario y el costo también es una preferencia, aunque en menor medida.
En correspondencia y contradictoriamente, pues no se mencionó como razón de peso, el capacitando otorga un valor importante al curso para acceder a un empleo pues la pregunta es: “¿Consideras que el curso te ayudará a conseguir un empleo?” de donde el 73% respondió que mucho.
Como resultado de la conclusión de los cursos tomados por los encuestados la mayoría afirma que con los conocimientos adquiridos servirán, para trabajar en correspondencia con el 34% que sabe que lo podrá llevar a la práctica.
Como resultado de la conclusión de los cursos tomados por los encuestados la mayoría afirma que con los conocimientos adquiridos servirán, para trabajar en correspondencia con el 34% que sabe que lo podrá llevar a la práctica.
El asunto de la movilidad se refiere a la expectativa de cambio de residencia por parte del capacitando. Ello implica por ser la capacitación una herramienta que brinda seguridad a la persona que busca desarrollo fuera de su lugar de origen. Para el caso del ámbito rural es fundamental este aspecto ya que se obtuvo que la mayoría de los alumnos de la zona rural creen moverse del lugar. Sin embargo los que pertenecen al ámbito urbano, en su mayoría piensan lo mismo.
De los resultados obtenidos se obtiene que la zona rural se relaciona con rezago educativo, expectativas de movilidad de residencia, aceptación por el género femenino y se piensa en general, que capacitarse proporciona a futuro una posibilidad de desarrollo.
III CONCLUSIONES
El Instituto de Capacitación para el Trabajo del Estado de Veracruz tiene por objetivo fomentar la capacitación para y en el trabajo para nutrir con mano de obra calificada al sector productivo de las zonas donde se localiza. En el caso de Tuxpan en Veracruz los cursos que se imparten cubren un territorio muy amplio que incluye zona rural y urbana. Actualmente se atienden 30 grupos con un promedio de 25 alumnos por cada uno.
A partir de la pregunta de investigación:
¿La demanda de capacitación laboral por parte de los jóvenes es más elevada en las zonas rurales que en las urbanas?
Se planteó que es en la zona rural donde hay mayor aceptación por parte de los jóvenes a los cursos de capacitación; jóvenes entre los 17 y 25 años de edad. Lo cual se confirma en virtud de los grupos inscritos que pertenecen a la zona rural. No obstante, conocer las razones por las que esta situación se presenta es de suma importancia ya que, a nivel de observación, se presume la falta de interés por parte de los jóvenes que se encuentran en una ciudad.
Si consideramos que la muestra arroja que la mayoría de los estudiantes encuestados se encuentran en el rango 15 a 19 años y de 20 a 24 años, generando un total de 57%, se afirma que la mayoría son jóvenes en capacitación y además son en su mayoría del contexto rural. Cabe señalar el hecho de que en los últimos cambios a los programas de estudio en los telebachilleratos, se requiera una materia orientada hacia el trabajo, lo que produce que no sólo haya cierto interés, sino que además hay una obligatoriedad. Un asunto que no se debe dejar de lado es el tipo de capacitación que se oferta lo cual permitirá un mayor nivel de aceptación a los cursos.
Son las caras, los gestos y las posiciones de un alumno en clase lo que demuestra el interés que mantiene con respecto a la capacitación. Es fácil escuchar entre el barullo del colectivo, cuando hay una charla motivacional, que la única razón por la que se está en el curso es porque así lo pide la escuela o el profesor. Para este muchacho el conocimiento adquirido, si es que lo adquirió, tendrá un valor insignificante. Todo esto se refleja incluso en el momento de contestar una encuesta como la que implica el presente ejercicio de investigación.
El contexto de lo rural y por supuesto el nivel de formación académica influye en la aceptación de los cursos orientados hacia el trabajo. Ubicarse en una comunidad implica antecedentes educativos considerables y es interesante obtener como resultado que la mayoría de los alumnos cuentan con el nivel secundaria o preparatoria y que por lo tanto se relaciona con su estado civil, dando como resultado que la mayoría de ellos son solteros. Son jóvenes estudiantes en desarrollo de sus habilidades y destrezas hacia el trabajo, que por su misma condición valoran los cursos pero no concientizan la utilidad del mismo. Lo cual se ve reflejado en las respuestas que implican saber que van a ser mejores, pero no puntualizan la condición de mejoría a partir de la obtención de un trabajo por la cualificación de la que ya son sujetos.
Un asunto que determina en este caso, es la expectativa de moverse del lugar en virtud de las condiciones en las que viven, los jóvenes saben que el desarrollo está fuera de sus comunidades pero no creen totalmente en la necesidad del conocimiento para ser competitivos en lo urbano. Siguen considerando, y esta es la desventaja, que capacitarse (para los que son parte de telebachillerato) es parte de una currícula obligada. Para lo cual con la fortaleza que el ICATVER tiene, en lo que se refiere a la calidad de los instructores y programas de estudio que enfatizan la práctica del oficio, se tendrá que reforzar el enlace de los cursos a programas de apoyo productivo, autoempleo o vínculos con el aparato productivo para ofertar esta mano de obra.
En este sentido la obligatoriedad del compromiso que redunda en el involucramiento al proceso sólo por el hecho del apoyo, tal es el caso de los alumnos en las comunidades que gracias a las intenciones de la autoridad municipal, legítima en su visión del desarrollo, pero que no se aleja de la necesidad de incrementar cifras y generar simpatías con los votantes, apoya con el recurso económico a la población que lo requiera. Esto pone de manifiesto que no basta el apoyo del gobierno y sus iniciativas, se requiere de un cambio estructural de la sociedad organizada pero sobretodo del cambio de actitud y pensamiento de los individuos.
No obstante, es alentador saber del abatimiento del rezago educativo, que en este ejercicio representó tan sólo el 15%, y que corresponde al el ámbito de lo rural, y que la mayoría lo hizo por razones de tipo económico lo cual concuerda con análisis previos donde el factor económico implica un elemento trascendental en el avance de lo educativo. De hecho la problemática en al ámbito internacional plantea el rubro. Asimismo y de acuerdo a los testimonios personales, el acceso a la capacitación implica la misma razón como obstáculo, resulta sorprendente que en la ciudad donde se presume que el nivel económico es mayor, la aceptación a la capacitación no es una inversión viable. En el entorno de lo rural el apoyo a través de diversos programas gubernamentales y por supuesto el factor político son apoyo a las intensiones de la población que asimila la capacitación como factor de desarrollo.
Es Dolores, camina varios kilómetros para llegar al auditorio ejidal donde se imparte su curso de capacitación, ella aunque llueva o el sol le queme la piel, acude puntualmente y nunca falta a clase, la maestra es muy buena y confía en que con lo aprendido logrará salir al mercado con su producto. Verónica en contraste se queja porque no funciona el aire acondicionado del aula, el taxi la deja lejos y si llueve no le gusta ensuciarse los zapatos. De repente le da flojera venir a clase pero sabe que lo esta aprendiendo le puede servir para mejorar en su trabajo, su mamá se lo recuerda todos los días. Virginia prefiere irse estas vacaciones a conseguir un trabajo y apoya a los compañeros que piden que se posponga el curso, eso lo pueden estudiar después, el trabajo es primero.
Con los resultados de este trabajo podemos establecer la pertinencia de los servicios de este Instituto con respecto a los planteamientos iniciales de impactar al sector productivo con mano de obra calificada. Pero sobretodo, la incidencia de la capacitación en los dos sectores que polarizan las condiciones de la sociedad y que tiene que ver con condiciones socioeconómicas específicas y que representan parte de la estrategia del abatimiento del subdesarrollo.
Se ha dado el primer paso en torno al autoconocimiento del quehacer institucional en particular. Explorar las razones y condiciones de aceptación de una formación hacia el trabajo que indudablemente sirve de complemento a la cualificación de los jóvenes que en un momento dado se expondrán como postulantes a al sector productivo.
La oferta de capacitación pueden presentarse en diversas modalidades e incluso acercarse a la población que más lo necesite, pero si no se culmina con un proceso de integración real al sector productivo, las acciones podrán seguir siendo muchas pero los resultados poco significativos. Resulta necesario incidir en la utilidad y aplicación del conocimiento, el trabajo es de todos, la familia, la escuela, el gobierno y por supuesto el sector productivo para concretar la política educativa. De acuerdo con esta investigación el trabajo en lo rural es necesario pero no suficiente.
De los resultados obtenidos se obtiene que la zona rural se relaciona con rezago educativo, expectativas de movilidad de residencia, aceptación por el género femenino y se piensa en general, que capacitarse proporciona a futuro una posibilidad de desarrollo.
III CONCLUSIONES
El Instituto de Capacitación para el Trabajo del Estado de Veracruz tiene por objetivo fomentar la capacitación para y en el trabajo para nutrir con mano de obra calificada al sector productivo de las zonas donde se localiza. En el caso de Tuxpan en Veracruz los cursos que se imparten cubren un territorio muy amplio que incluye zona rural y urbana. Actualmente se atienden 30 grupos con un promedio de 25 alumnos por cada uno.
A partir de la pregunta de investigación:
¿La demanda de capacitación laboral por parte de los jóvenes es más elevada en las zonas rurales que en las urbanas?
Se planteó que es en la zona rural donde hay mayor aceptación por parte de los jóvenes a los cursos de capacitación; jóvenes entre los 17 y 25 años de edad. Lo cual se confirma en virtud de los grupos inscritos que pertenecen a la zona rural. No obstante, conocer las razones por las que esta situación se presenta es de suma importancia ya que, a nivel de observación, se presume la falta de interés por parte de los jóvenes que se encuentran en una ciudad.
Si consideramos que la muestra arroja que la mayoría de los estudiantes encuestados se encuentran en el rango 15 a 19 años y de 20 a 24 años, generando un total de 57%, se afirma que la mayoría son jóvenes en capacitación y además son en su mayoría del contexto rural. Cabe señalar el hecho de que en los últimos cambios a los programas de estudio en los telebachilleratos, se requiera una materia orientada hacia el trabajo, lo que produce que no sólo haya cierto interés, sino que además hay una obligatoriedad. Un asunto que no se debe dejar de lado es el tipo de capacitación que se oferta lo cual permitirá un mayor nivel de aceptación a los cursos.
Son las caras, los gestos y las posiciones de un alumno en clase lo que demuestra el interés que mantiene con respecto a la capacitación. Es fácil escuchar entre el barullo del colectivo, cuando hay una charla motivacional, que la única razón por la que se está en el curso es porque así lo pide la escuela o el profesor. Para este muchacho el conocimiento adquirido, si es que lo adquirió, tendrá un valor insignificante. Todo esto se refleja incluso en el momento de contestar una encuesta como la que implica el presente ejercicio de investigación.
El contexto de lo rural y por supuesto el nivel de formación académica influye en la aceptación de los cursos orientados hacia el trabajo. Ubicarse en una comunidad implica antecedentes educativos considerables y es interesante obtener como resultado que la mayoría de los alumnos cuentan con el nivel secundaria o preparatoria y que por lo tanto se relaciona con su estado civil, dando como resultado que la mayoría de ellos son solteros. Son jóvenes estudiantes en desarrollo de sus habilidades y destrezas hacia el trabajo, que por su misma condición valoran los cursos pero no concientizan la utilidad del mismo. Lo cual se ve reflejado en las respuestas que implican saber que van a ser mejores, pero no puntualizan la condición de mejoría a partir de la obtención de un trabajo por la cualificación de la que ya son sujetos.
Un asunto que determina en este caso, es la expectativa de moverse del lugar en virtud de las condiciones en las que viven, los jóvenes saben que el desarrollo está fuera de sus comunidades pero no creen totalmente en la necesidad del conocimiento para ser competitivos en lo urbano. Siguen considerando, y esta es la desventaja, que capacitarse (para los que son parte de telebachillerato) es parte de una currícula obligada. Para lo cual con la fortaleza que el ICATVER tiene, en lo que se refiere a la calidad de los instructores y programas de estudio que enfatizan la práctica del oficio, se tendrá que reforzar el enlace de los cursos a programas de apoyo productivo, autoempleo o vínculos con el aparato productivo para ofertar esta mano de obra.
En este sentido la obligatoriedad del compromiso que redunda en el involucramiento al proceso sólo por el hecho del apoyo, tal es el caso de los alumnos en las comunidades que gracias a las intenciones de la autoridad municipal, legítima en su visión del desarrollo, pero que no se aleja de la necesidad de incrementar cifras y generar simpatías con los votantes, apoya con el recurso económico a la población que lo requiera. Esto pone de manifiesto que no basta el apoyo del gobierno y sus iniciativas, se requiere de un cambio estructural de la sociedad organizada pero sobretodo del cambio de actitud y pensamiento de los individuos.
No obstante, es alentador saber del abatimiento del rezago educativo, que en este ejercicio representó tan sólo el 15%, y que corresponde al el ámbito de lo rural, y que la mayoría lo hizo por razones de tipo económico lo cual concuerda con análisis previos donde el factor económico implica un elemento trascendental en el avance de lo educativo. De hecho la problemática en al ámbito internacional plantea el rubro. Asimismo y de acuerdo a los testimonios personales, el acceso a la capacitación implica la misma razón como obstáculo, resulta sorprendente que en la ciudad donde se presume que el nivel económico es mayor, la aceptación a la capacitación no es una inversión viable. En el entorno de lo rural el apoyo a través de diversos programas gubernamentales y por supuesto el factor político son apoyo a las intensiones de la población que asimila la capacitación como factor de desarrollo.
Es Dolores, camina varios kilómetros para llegar al auditorio ejidal donde se imparte su curso de capacitación, ella aunque llueva o el sol le queme la piel, acude puntualmente y nunca falta a clase, la maestra es muy buena y confía en que con lo aprendido logrará salir al mercado con su producto. Verónica en contraste se queja porque no funciona el aire acondicionado del aula, el taxi la deja lejos y si llueve no le gusta ensuciarse los zapatos. De repente le da flojera venir a clase pero sabe que lo esta aprendiendo le puede servir para mejorar en su trabajo, su mamá se lo recuerda todos los días. Virginia prefiere irse estas vacaciones a conseguir un trabajo y apoya a los compañeros que piden que se posponga el curso, eso lo pueden estudiar después, el trabajo es primero.
Con los resultados de este trabajo podemos establecer la pertinencia de los servicios de este Instituto con respecto a los planteamientos iniciales de impactar al sector productivo con mano de obra calificada. Pero sobretodo, la incidencia de la capacitación en los dos sectores que polarizan las condiciones de la sociedad y que tiene que ver con condiciones socioeconómicas específicas y que representan parte de la estrategia del abatimiento del subdesarrollo.
Se ha dado el primer paso en torno al autoconocimiento del quehacer institucional en particular. Explorar las razones y condiciones de aceptación de una formación hacia el trabajo que indudablemente sirve de complemento a la cualificación de los jóvenes que en un momento dado se expondrán como postulantes a al sector productivo.
La oferta de capacitación pueden presentarse en diversas modalidades e incluso acercarse a la población que más lo necesite, pero si no se culmina con un proceso de integración real al sector productivo, las acciones podrán seguir siendo muchas pero los resultados poco significativos. Resulta necesario incidir en la utilidad y aplicación del conocimiento, el trabajo es de todos, la familia, la escuela, el gobierno y por supuesto el sector productivo para concretar la política educativa. De acuerdo con esta investigación el trabajo en lo rural es necesario pero no suficiente.
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